En primer lugar, el blanqueador de oxígeno (también conocido como blanqueador o blanqueador de color que contiene oxígeno) es un agente de blanqueo relativamente suave adecuado para varios materiales de ropa y telas, incluidos algodón, lino, lana, seda, etc. Sin embargo, la composición y el efecto de blanqueo de diferentes marcas y tipos de agentes de blanqueo de oxígeno pueden variar, por lo que es importante leer cuidadosamente las instrucciones de productos antes de comprender las aplicaciones de la aplicación.
Para toallas cuadradas , si están hechos de los materiales aplicables mencionados anteriormente y no hay tabúes de blanqueo especiales (como ciertos procesos especiales o toallas tratadas pueden no ser adecuadas para usar blanqueador), entonces, en general, se puede usar el blanqueador de oxígeno para la limpieza.
Cuando se usa blanqueador de oxígeno para limpiar toallas cuadradas, se recomienda seguir los siguientes pasos:
Dilute Bleach: agregue una cantidad apropiada de lejía de oxígeno para limpiar el agua y diluir de acuerdo con las instrucciones del producto.
Remoje la toalla: sumerja completamente la toalla cuadrada en la solución de lejía diluida, asegurando que todas las partes de la toalla entren en contacto con el blanqueador.
Efecto de espera: remoja la toalla en la solución de blanqueador por un período de tiempo, dependiendo de las instrucciones del producto y el grado de mancha en la toalla.
Limpieza y secado: saque la toalla empapada, enjuáguela bien con agua limpia y luego colóquela en un lugar bien ventilado para que se seque.
Cabe señalar que el blanqueador puede tener un ligero impacto en ciertos colores, por lo que es bueno probarlo en un lugar discreto antes de su uso. Además, el uso frecuente del blanqueador puede dañar las fibras de las toallas, por lo que se recomienda usarlo con moderación de acuerdo con las necesidades reales.
En resumen, las toallas cuadradas se pueden limpiar con blanqueador de oxígeno cuando el material es adecuado y no hay tabúes blanqueadores. Sin embargo, es necesario prestar atención a la relación de dilución, el tiempo de remojo y el método de limpieza durante el uso para garantizar el efecto de limpieza y la integridad de la toalla.